Sí, señor profesor

Kayla acaba de cumplir dieciocho y decide que su primera vez será anónima y lejos del pequeño pueblo que la vigila. En una noche en Glasgow, un encuentro con un hombre mayor en un pub —un desconocido que la hace sentir deseada— se convierte en algo que ninguno de los dos espera: un fuego privado que volverá a prender en el lugar más inapropiado: la escuela.
Angus Hart es un profesor contratado y un hombre marcado por decisiones pasadas. Lo que debía ser una distracción se convierte en una obligación emocional cuando descubre que la alumna de la que no puede desprenderse estuvo en su cama. Entre la culpa y la posesión, Angus intenta racionalizarlo todo: protegerla, justificar su atracción, y al mismo tiempo contener la vida que podría perder si todo saliera a la luz.
Cuando un compañero de clase toma una foto íntima de Kayla y comienza a chantajearla, el peligro se hace real. Lo que empieza como una crisis que exige una respuesta legal se transforma en un pacto de protección donde deseo, poder y límites se confunden. Kayla, vulnerable y decidida a recuperar el control sobre su cuerpo y su reputación, acepta la protección de Angus; él, dispuesto a pagar cualquier precio, sacrifica su carrera y cruza líneas que cambiarán sus vidas para siempre.