Capítulo 358 358

Él miró por la ventana, su expresión imperturbable, los ojos fríos como el acero.

Los autos de sus guardaespaldas, que escoltaban al suyo, se reacomodaron en formación defensiva, flanqueándolo a derecha e izquierda.

El teléfono móvil de Alaric sonó. Era Mateo. Respondió sin cambiar el tono:

—¿Está ...

Login to Unlock ChaptersPromotion