31

No era sorprendente que nadie en el Banco de Inversiones Monteforte moviera un dedo para ayudar a la empleada humana más odiada a cargar cajas pesadas de documentos. Si acaso, lo esperaba. Esta era una tarea que tendría que manejar sola.

Por supuesto, Hadrian ni siquiera había considerado asignar a...

Login to Unlock ChaptersPromotion