Capítulo 58

SANTO.

Ella se revolvía debajo de mí, sus gritos ahogados rompiéndose contra mi palma mientras le sujetaba las muñecas por encima de la cabeza y la inmovilizaba con mi peso. Sus sollozos vibraban contra mi piel, húmedos e inútiles.

Podía ahogarse en sus lágrimas por lo que me importaba. Si movía m...

Login to Unlock ChaptersPromotion