Capítulo 53

Karashi se desplomó entre nosotros como un trapo desechado, temblando y empapada en saliva, semen y sudor.

No quedaba alma en sus ojos. Solo esa mirada vacía y desconectada que tienen las putas cuando sus mentes se apagan y dejan sus cuerpos atrás.

Me retiré sin ceremonia, limpié mi polla con la s...

Login to Unlock ChaptersPromotion