[38] Eres igual de miserable que Ashton

La noche fue un infierno de vigilia después de encontrar el pendrive. Bryer no durmió. En lugar de eso, en el silencio sepulcral de la suite de Ripley, se había dedicado a examinar el pequeño pendrive plateado, transfiriendo su contenido a su propio teléfono, ocultándolo bajo un nombre de archivo in...

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