La Reina Licántropa

—Si quieres que MIS Guerreros de Élite la encuentren, entonces necesitamos saber todo sobre ella, sus movimientos, amigos, a dónde le gustaba ir, etcétera —le dijo Safyer—. No puedes esperar que entremos y automáticamente sepamos dónde está. ¿Quieres que simplemente aparezcamos y ¡puf! Sabemos dónde está. —Bufó—. Contrario a lo que puedas creer, no funciona así. —Resopló—. Todavía tenemos que investigar. Si no quieres enviar la información, entonces, lo siento, pero no podemos ayudarte —se encogió de hombros con tono aburrido. Vega solo sacudió la cabeza. Sabía que su hija solo estaba siendo una perra con Aden.
—Está bien —cedió Aden—, ¿a dónde envío la información? —preguntó.
—Envíala al correo electrónico de Alpha Vega para que pueda imprimirla para mí y mi equipo —le instruyó.
Vega revisó su correo electrónico—. Gracias, Beta —dijo—. Mi equipo estará en el aeropuerto en dos horas. Necesitan tiempo para empacar y avisar a sus compañeros que se van. No hay discusión sobre eso —afirmó.
—Se lo haré saber a Alpha Mason —le dijo Aden—. ¿Quién será nuestro punto de contacto?
—La General Fyer lo será, ella estará a cargo del caso —dijo Vega—. Cuando la General Fyer no esté disponible, hablarás con el Teniente Austin o el Teniente Rollins.
—Oh —fue la respuesta de Aden.
—Si tienes un problema con recibir órdenes o trabajar con mujeres —empezó Safyer—, entonces será mejor que lo superes —espetó—. NO aceptaré y NO toleraré tu mierda o actitud. Trabajé muy duro para llegar a donde estoy. Si no puedes lidiar con eso, entonces te sugiero que lo superes o encuentres a alguien más para ser mi punto de contacto.