CAPÍTULO 104: LA VENTANA CON BARROTES

Valeria

El primer sonido que escucho es mi propia respiración, áspera, pegada al paladar como si hubiera dormido tragándome arena. Abro los ojos y la oscuridad me muerde. No es la penumbra amable de una habitación con cortinas; es un cuarto desconocido que huele a humedad, metal viejo y limpiador b...

Login to Unlock ChaptersPromotion