Capítulo 118: Comprometidos secundarios

Leticia.

La tarde estaba tibia, con ese sol suave que acaricia sin quemar. El jardín de la mansión olía a jazmín y tierra mojada, y por primera vez en mucho tiempo, no había gritos, ni disparos, ni órdenes urgentes, sólo risas.

Ana había preparado café, Mateo contaba una historia absurda sobre u...

Login to Unlock ChaptersPromotion