El Conquistador

Layla nunca habría entrado en su infierno si no fuera por su hija. De todas las personas en el mundo, él tenía que ser el donante de médula ósea más compatible para que su hija sobreviviera. Lo llamaban el conquistador por una razón. Él es dueño de esa ciudad. Conocerlo tendrá consecuencias mortales. La gente no le temía por nada. Hay sangre en sus manos, mucha si lo que decían en las noticias es correcto. Pero Layla iría a él, de alguna manera convencería al diablo de ayudar a su hija o ese era el plan antes de que él la conquistara a ella también.