Capítulo 4
Capítulo 4
POV de Jonathon
—Papá, son las 6 de la mañana. ¿Por qué estamos fuera de la cama?— le pregunté a mi padre.
—Los Alfas siempre son los primeros en levantarse y los últimos en irse— me respondió con voz fuerte. Lo imité a sus espaldas. Es la misma mierda, diferente día.
Nos dirigimos a un armario donde están encerradas 'las esclavas'; así es como papá llama a Jessica y Olivia. Olivia es mi compañera; supe que era especial la noche en que papá y el Tío Mark la trajeron aquí. Esa noche juré a la Diosa de la Luna que las protegería. Desde ese momento, tuve la sensación de que ella era mi compañera y hice todo, excepto llevármela, para asegurarme de que nadie la lastimara.
Para la seguridad de las chicas, Alex y yo pensamos que era mejor protegerlas aquí. Cuando lo llamé, una semana después del 'incidente', como él lo llama, decidimos que lo mejor era quedarnos y vigilarlas.
—Hola Alex, soy Jonny— digo por teléfono.
—¿Qué pasa?
—Papá tiene a Jessica y Olivia encerradas en las mazmorras; estoy tratando de que las muevan a un armario sin usar. No es muy grande, pero al menos no estarán en la mugre y la suciedad.
—Mamá quiere saber, ¿las han lastimado?— preguntó.
—Las golpeó la primera noche que las trajo porque no querían decirle dónde estabas tú o tu mamá. No ha habido nada desde entonces; tu hermana y su amiga están a salvo.
—¿Hermana? No tengo una hermana.
—¿No es Jessi tu hermana?— pregunté confundido.
—No, es la hija menor del Gamma Zach, bueno; la menor de los trillizos— corrigió.
Empecé a reírme.
—¿Qué es tan gracioso?— preguntó Alex, esperando que lo dejara entrar en la broma.
—Papá ha asumido una vez más. Todo tiene sentido ahora. Tu papá habló por Jessica cuando ella llamó a su padre. Papá piensa que es tu hermana menor de 10 años—. Hubo una pausa y una explosión de risa se escuchó a través del receptor.
—Mamá dijo que están tratando de encontrar una manera de sacarte a ti y a las chicas.
—No— grité más fuerte de lo que pretendía. —Quiero decir, es demasiado peligroso en este momento. Papá tiene patrullas alrededor de tus fronteras, es demasiado arriesgado, yo vigilaré y protegeré a las chicas lo mejor que pueda. Sé que si vienes, papá no dudará en matarte a ti y a ellas— le informé.
—Se lo diré a mamá. Mientras tanto, mantenme informado.
—Lo haré—, colgando la llamada.
Al llegar al armario, papá desbloquea la puerta.
—Tweedle Dee y Tweedle Dumb; ¿por qué no están fuera de la cama?
Caminan hacia nosotros lentamente; Jessica responde con firmeza:
—Estábamos saliendo en este segundo, su majestad— haciendo una reverencia falsa frente a él.
Conteniendo una risa, finjo mirarla con desaprobación.
—¿Crees que esto es una broma?— Le guiño un ojo a sus espaldas. Papá no tolera la falta de respeto, especialmente de las 'esclavas'. Si no intervengo, ella se lastimaría. Ella lo sabe también, pero no se acobarda ante papá y eso lo enfurece.
También es difícil fingir estar enojado cuando tienes un perro gigante dentro de tu cabeza rodando de risa.
—Nooo, Siiirrrr— dice sarcásticamente.
La miro fijamente y levanto la mano, agarrando su vestido y bajando la mano, casi rozando su cara. Doy una gran palmada en mi mano para que suene como si la hubiera golpeado; al mismo tiempo, ella gira la cabeza y se agarra el lado de la cara.
—No faltes al respeto al Alfa— grito.
Siempre finjo golpearlas; el Gamma Shaun me dio la idea cuando le dije que no quería lastimarlas. Él es la única persona, además de mí, que no les pone una mano encima. Jessi dijo que no importa; él estaba allí y no detuvo al Alfa Idiota de matar a su papá y a todos los demás. Me he confiado en Shaun más veces de las que puedo contar. Él me ayuda cuando nadie más lo hará. Sé que tiene sus secretos; cuando le pregunto, se encoge de hombros y me dice que estoy exagerando.
—Luna Aubrey las necesita; necesita un atuendo para la próxima fiesta— les dice papá y Jessica empieza a responder.
—¿Qué tipo de...?
'¡Paf!'. Papá la abofetea; mierda, no fui lo suficientemente rápido.
—¿Dije que podías hablar? No es asunto tuyo.
Miré a Jessica, una lágrima resbala por su mejilla. 'Lo siento' le dije con los labios mientras ella baja la cabeza.
Nos damos la vuelta y empezamos a caminar.
—Te dije a ti y a mamá que no quiero encontrar una compañera todavía, ¿por qué tienen que presionar esto?— digo lo suficientemente alto para que ellas escuchen.
'¡Paf!', papá me golpea en la parte trasera de la cabeza.
—Harás lo que se te diga, muchacho. Te emparejarás con quien nosotros digamos.
—No si puedo evitarlo— le digo a Tyler.
—Necesitamos emparejarnos con Livvy—
—Lo sé—
…………………..
POV de Jessica
'Recuérdame por qué le dije a Luna Aubrey que sé coser?' le pregunto a Olivia a través de nuestro enlace mental.
'Porque pensaste que realmente estaba interesada en algunos de tus pasatiempos. En cierto modo, te está ayudando, te aleja de hacer el trabajo sucio de todos.'
'Ayudando mis narices. Ella piensa que soy su costurera personal. Nunca me da suficiente tiempo y cuando alguien pregunta de dónde sacó su atuendo, siempre dice lo mismo; 'oh, esta cosa vieja, la tengo desde hace mucho tiempo.' Imité la última parte. Ella contiene una risa mientras nos acercamos a la puerta de Luna Aubrey.
Mamá nos enseñó a Cath y a mí a coser cuando teníamos 8 años.
'Hacer tu propia ropa siempre es mejor que cualquier cosa que puedas comprar', solía decir.
Toco la puerta.
—Entra— escuchamos. Entramos en la habitación, su cara sonriente desaparece.
—No necesitaba a las dos. Tú— señalando a Olivia—, baja al Salón de Banquetes, dile a Omega Esther que te envié.
Livvy me miró antes de salir de la habitación. Omega Esther es una señora mayor y rechoncha, su cabello negro está encaneciendo en los bordes. Es muy cruel con Olivia y conmigo. Disfruta lanzándonos platos, cuchillos y cualquier otra cosa que encuentre. Si falla, lo intenta de nuevo hasta que nos golpea. He tenido un brazo roto por uno de sus berrinches. Repetidamente me golpeó con una cacerola. Levanté el brazo para protegerme; la fuerza del impacto lo rompió. Olivia corrió a buscar a Jonny y él finalmente la detuvo, pero no creo que haya sanado bien. No me permitieron dejar de trabajar para que sanara y todavía me duele de vez en cuando.
—A-Alfa Sebastian d-dijo que necesitabas un v-vestido— tartamudeé a Luna Aubrey, sus ojos avellana se estrechan sobre mí.
—Ahh sí. Necesito hacer una declaración para el Banquete de esta noche.
—S-Sí, Luna. ¿H-Hay algún c-color en p-particular que q-quieras?
Normalmente no tartamudeo tanto, pero la última vez que tuve que hacer un atuendo para Luna Aubrey, no lo terminé y me azotaron. No pude sentir mi espalda durante dos días hasta que sanó.
—Sorpréndeme— dice con una sonrisa.
¿Eh? ¿Me acaba de dar libertad para hacer lo que quiera? La miro, insegura de lo que estaba diciendo.
—Tú elige— exclama.
—Es una trampa, Jess— me advierte Celeste.
—No creo que deba elegir.
Ella vuelve a estrechar los ojos.
—¿Te atreves a hablarle así a tu Luna?
Me estremezco, saliendo de la timidez que tenía. ¿Cómo se atreve a tener el descaro de llamarse mi Luna?
—Tú no eres mi Luna— digo firmemente.
Ella me agarró del cabello, tirándome al suelo; pateándome en el estómago.
—Quiero un atuendo para las 3pm, tienes tiempo de sobra para hacerlo. ¡AHORA MUÉVETE!
Me levanto con dificultad.
—Tiempo de sobra mis narices— le digo a Celeste cojeando hacia el pequeño cuarto de costura.
—Puedes hacerlo, Jessi— me anima.
—Siempre lo haces—
—Gracias, Cel—