El precio de Phoenix

Las sábanas eran de seda y frescas, pero el espacio a mi lado era un vacío helado.

Estaba sola. La cama de Sebastián. Mis músculos gritaban con un dolor profundo y castigador que me hacía apretar los dientes. El recuerdo crudo de la noche anterior—de dos lobos monstruosamente poderosos, de mi propio...

Login to Unlock ChaptersPromotion