CAPÍTULO 134

SAMUEL BROWN POV

El frío viento de Nueva York me golpeó en cuanto bajé del avión. El olor de la ciudad era inconfundible: una mezcla de asfalto, café, contaminación y pura prisa. Siempre había escuchado que Nueva York nunca duerme, pero estando allí, sintiendo el pulso del concreto bajo mis pies, m...