Edward York

Kate Murphy era una mujer fuerte e independiente. Aprendió disciplina en las arenas de Afganistán. Pasó del campo de batalla como marine a las calles de Boston, primero como policía de patrulla y luego como detective de homicidios. Sus habilidades fueron reconocidas temprano y se convirtió en teniente, gracias a su arduo trabajo y espíritu dedicado.
Era una mentora para quienes estaban bajo su mando y un ejemplo para aquellos a quienes debía rendir cuentas. Aprendió a buscar respuestas que no siempre estaban disponibles y nunca se detenía hasta encontrar a los culpables. Además de luchar contra el crimen, también estaba criando a una hija adolescente, y eso podría ser un trabajo aún más difícil que ser detective.
Era una ávida corredora y cuando el departamento descubrió que tenía un acosador, enviaron una patrulla cuando ella corría, no para protegerla a ella, sino para proteger al acosador de ELLA.